lunes

UN NUEVO AMOR


Cuando te he visto esta mañana he tenido la sensación de estar contemplando la misma gloria. Nunca me había sentido así al ver a alguien, sabes? Muchas veces he deseado encontrarme con una persona, y miles de veces me he alegrado infinitamente de volver a verte a ti, pero como hoy, cariño mío… como hoy nunca. Dios, unas horas después todavía me duraba la sonrisa de lo increíble que me resultaba volver a mirarte, volver a escucharte, volver a estar a tu lado…

Gracias por acercarte tú y darme dos besos, yo no pensaba hacerlo… a pesar de que moría por abrazarte, por besarte, por desearte feliz año, por contarte mil cosas. Me parecía maravilloso tenerte delante y… Cuando te beso siempre detengo mi mente, intento no pensar en nada, no sentir nada, pero luego siempre recuerdo el tacto de tu mejilla contra la mía. Hoy, en ese momento, cuando tuve mi mano sobre tu brazo, sentí durante una milésima de segundo una necesidad física y acuciante de darte un abrazo, sólo uno, sólo una vez, y no era porque te desee, era porque te quiero y necesitaba demostrártelo. Pero como siempre, me contuve a tiempo.

Bueno, dirás que te has comido tú solo medio roscón de Reyes pero vida, yo te he visto más delgado. He de confesarte que me gustas mucho así pero ten cuidado anda, darse atracones y luego quemarlo todo en dos días no debe ser muy bueno. Aunque te voy a contar un cosa… me muero por verte comer pasteles a las 3 de la mañana. Me encanta esa debilidad tuya.

Hoy hace tanto frío… estabas heladita, ay! Cómo se te ocurre decir que no te sientes los labios del frío? No te das cuenta de que a mí se me ocurren mil maneras de hacerlos entrar en calor?