Tengo veinticuatro años y cinco meses de vida. Hoy voy a cortar con mi novio. Hemos compartido cuatro inviernos y cuatro San Valentín. Pero ha llegado la hora, de sincerarme contigo y conmigo misma. . Mi vida es un caos y hoy como otro día de mi vida es patético. Y lo más grave es que nadie me puede ayudar. He hecho miles de cursos de mil materias diferentes...pero no me centro en ninguno porque me gustan todos...soy extremadamente polivalente...y ser así es una mierda. Estoy harta de mis padres, porque me obligan a acabar la carrera, cuando me da asco pisar la facultad y más todavía tener que aguantar cuando voy a la biblioteca a coger un libro a un compañero repipi y envidioso, que supuestamente es muy listo, aunque solo te sepa lanzar una pregunta: ¿ Cuándo vas acabar la carrera?. Entonces mi rabia y mi espíritu de gamberra le tiraría las gafas al suelo y le daría una patada en todos los huevos... y vivir así es una mierda. Después están mis amigas, que son maravillosas, pero sobrevivirán sin mí. Y mi familia, que me quiere mucho pero en par de meses ni se acordarían de mi, sólo sabrían que he existido alguna vez por el cenicero plateado de la mesilla que pone: "Susana G. P. , te invita a su comunión el 29 de abril de 1989" y sólo se acordarían al tirar la ceniza de sus agotados cigarrillos. Y luego está mi hermano, que lo pasaría fatal, en fin, no tendría a nadie a quien insultar, porque la verdad es que la relación de con él siempre fue una mierda. Por favor, dile que le quiero mucho al acabar de leer esta carta. Y tú...mi eterno compañero...durante cuatro largas temporadas...has sido el anillo de mis dedos y has sido el alma...que ocupó la mía. ¿Por qué te quiero dejar? Por que no me puedes ayudar, porque cuando acabe esta carta me daré un baño de espuma, para irme a la cama oliendo a tia sexy...Me tomaré una pastilla y dormiré profundamente hasta el dia siguiente que habré olvidado todo y empezare una nueva vida. Por que estoy harta. Harta de que el mundo me vea infeliz y nadie haga nada. Harta de hacer solo cosas por los demás. Mis padres, podrían entender que no me gusta la carrera, que fue un error, que no tengo porque pagar ahora que me he dado cuenta. Mis amigas podrían entender que no me gustan esos bares de mala muerte a los que vamos, que me gustan las discotecas y bailar hasta caer rendida...Y tú, tu que lo sabes, podías darme ánimos, que estoy harta...de llevar yo esta relación hacia delante. Harta de ser yo la que tira de la cuerda. Harta de todo. Es un cúmulo inexplicable de cosas. Lo más importante: No sé quien soy. No sé lo que quiero. Y no estoy enamorada de ti. No me das, ni has dado nunca el amor que otro me dió. La verdad es que el primer amor nunca se olvida. Y yo nunca le olvidé. Pero te quiero. Porque sin ti, hacía tiempo que hubiera dejado de respirar. No me apoyas, no me ayudas pero estás ahí y eres el mejor hombro del mundo. Llorar en tus brazos es lo mejor que me ha pasado, aunque nunca supiste poner las palabras adecuadas a mis depresiones. Pero te quiero. Te quiero más que a mi vida. Pero esto se acabo para siempre adiós mi gran amor….
